"Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.
Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora".
Génesis 16:3-4
Desobedecer a Dios siempre tiene terribles consecuencias; consecuencias que trascienden generaciones. Sarai se desesperó y decidió "ayudar" a Dios dejando que su esposo se acostara con otra. Una solución tonta e insensata. Dios nunca le dijo a Abraham que podía tener más de una mujer, esa fue idea de las misma Sarai, y esto tuvo terribles consecuencias. Cuando tratamos de resolver nuestros problemas a nuestra manera, sin consultar a Dios y en desesperación, el resultado es fatal, imperfecto, porque nosotros somos así. Es difícil ser paciente, pero cuando entremos en desesperación preguntémonos ¿qué prefiero, lidear con consecuencias que pude evitar o disfrutar de los beneficios de la obediencia?
El siguiente video ilustra muy bien esto. Esperemos en Dios siempre, no es fácil, pero sí lo mejor.
Jajaja, ¡pobres niños! Qué prueba tan difícil...😊, pero sí, lo mejor es aprender a esperar.
ResponderEliminar“Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová.”
ResponderEliminarGénesis 13:18 RVR1960
Las bendiciones y promesas de Dios, reflejan su fidelidad y amor hacia nosotros. En el caso de Abram y Lot, tenemos a dos hermanos, con distintos corazones. Uno queriendo sacar provecho y otro confiando en la bendición de Jehová.
Nuestra mirada debe estar puesta en Dios y algo que me sorprende de Abram, fue que inmediatamente que se instaló en su tierra, hizo altar a Jehová. A dónde quiera que vaya, quiero adorar a Dios.